domingo, 18 de octubre de 2009

Sordos


Y si volar no es tan difícil,
y si pensar es traicionero,

y si esperar no ayuda al vuelo,

no pienses más, no frenes.


Y si los ojos no esperan nunca,

y si la espera retrasa el vuelo,

y si tu mano se queda muda,

no mires más de lejos.


Y si tus manos están tan mudas,

que ya tus ojos no las escuchan,
que ya tu vuelo se queda ciego,

no le hables más al cielo.


Y cuando esperes el vuelo vivo,

cuando tu aire se haga deseo,
no grites más de lejos,

no pienses tan complejo,

no limpies más reflejos.