martes, 24 de julio de 2012

Vueltera, por completo

¿Cómo quitarle el capricho a la cabeza que reniega de sus obligaciones? Siempre quise conseguir una feria de esas donde hay de todo, de todo para el cuerpo, desde comida hasta vestimenta, pasando por música, accesorios, arte y literatura... pero que haya de todo para la mente, para el alma. Que haya puestitos de voluntad, de lucidez, de concentración (ese, compro, cannnnntidad), y de ahí para arriba.. pfff... todo! Que vendan paciencia, que vendan armonía, que vendan impulsos de todo tipo, que vendan un poco de rockan'rol para las venas también (para los más panchos que necesitan un empujón). Que vendan frasquitos de autoestima, chiquitos eh, porque después te vas para el otro lado y terminas siendo un pedante soberbio que ni da...

Ya busqué hasta en Mercado Libre, pero no... si en el transcurso de la noche no consigo unos paquetes de voluntad y atención, empiezo a vender mi alma, empiezo a pagarle a gente para que estudie por mí y se presente a un final, por ejemplo.

Vamos voluntad, vamos. Ven a mí, no me hagas rogarte más. Que con sólo la intención, no hago nada. "De buenas intenciones está empedrado el camino al infierno" me dijo una amiga alguna vez.

No hay comentarios: