viernes, 19 de septiembre de 2008

Debajo de lo más alto


Se quiebran mis ramas mutiladas sin saber
que jamás alcanzarán la superficie.
Se secan de savia mis venas rogando una última gota para respirar.
Vacíos, ellos, vacíos, mis huesos, cansados los ojos de tanto cegar.
Cegado el olvido de tanto prohibir.
Prohibido el pasado de tanto negarse.
Ahogado mi cuerpo, sin ramas, sin savia, sin aire, sin más...
¿Y si hay más? ¿Y si hay siempre?

[foto: MJP]


1 comentario:

Anónimo dijo...

hermosas palabras...hermoso escrito...
hermosa foto???
bue...Gracias nena por tus palabras....