
Estás desorientado y no sabés
qué trole hay que tomar para seguir.
Y en ese desencuentro con la fe
querés cruzar el mar y no podés.
La araña que salvaste te picó
¡qué vas a hacer!
y el hombre que ayudaste te hizo mal
¡dale que va!
Y todo el carnaval
gritando pisoteó
la mano fraternal que Dios te dio.
Qué desencuentro
Si hasta Dios está lejano
Sangrás por dentro,
todo es cuento, todo es vil.
En un corso a contramano
un grupí trampeó a Jesús...
No te fíes ni de tu hermano,
se te cuelgan de la cruz...
Quisiste con ternura, y el amor
te devoró de atrás hasta el riñón.
Se rieron de tu abrazo y ahí nomás
te hundieron con rencor todo el arpón
Amargo desencuentro,
porque ves que es al revés...
Creiste en la honradez y en la moral...
¡qué estupidez!
Por eso en tu total
fracaso de vivir,
ni el tiro del final te va a salir.
[Música: Aníbal Troilo | Letra: Cátulo Castillo ]
1 comentario:
Qué linda que es la poesía tanguera. Qué bien que dicen lo que quieren decir. Con claridad, con sencillez, con esa cosa de barrio.
Y no me puedo ir sin antes decir que el indio tiene mucho de tango, eh. Ojota. Si, ojota, malla y toallón. Ah, y pantalla solar porque sufro de rosácea.
chau
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